Cuando escuchamos la palabra “remate” pensamos en oportunidad de compra. Sin embargo, no siempre una propiedad en remate es una buena inversión. Existen varios factores a considerar cuando se piensa comprar una propiedad.
Algunos de los detalles más importantes a considerar antes de hacer una inversión inmobiliaria son: la ubicación geográfica, los alrededores (vecindad), la seguridad, el acceso a transporte público, la disponibilidad de servicios públicos, la topografía del terreno, los materiales de construcción (si es una edificación), el uso de suelo, la densidad de construcción según plan regulador, si es zona protegida, el estudio del suelo como tal, posibles nacimiento de aguas, los niveles del terreno para analizar riesgos de inundación de aguas pluviales, la distribución de construcción si se trata de edificaciones y muchos otros factores que se deben analizar cuando se estudia una propiedad para inversión.
Incluso hemos visto casos donde una propiedad es muy sobre valorada a nivel de precio de mercado donde posiblemente se trató de un sobre valor de peritaje con el fin de financiar la propiedad poniéndose de acuerdo las dos partes (vendedor y comprador) y sacar ventaja de ese sobre valor, eso fácilmente explicaría el hecho de “dejar perder” un inmueble puesto que se recibió mucho más dinero del que realmente vale en el mercado.
Las inversiones inmobiliarias son muy seguras siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para validar que efectivamente cuenta con todos los factores que la convierten en una propiedad a precio de oportunidad.